Los Ex
Voy a intentar hacer un pequeño resumen de los diferentes tipos de ex que existen. Por supuesto no es fruto de la experiencia propia, aunque bien pudiera serlo. Algunos de vosotros reconoceréis estos estereotipos en vuestras ex parejas, otros os daréis cuenta de que sois uno de estos casos que voy a mencionar a continuación y os percatareis que, de ser así, es patético:
El ex llorón depresivo: Es el que se encarga de recordarte día tras día que le has jodido la vida, que eres una hija de tal, es el que te hace sentir culpable y te repite que nunca podrá superar la ruptura. De vez en cuando (gracias a su ya elaborado plan en hacerte sentir mal) consigue que te vayas a la cama con un tremendo remordimiento de conciencia, pensando en que verdaderamente le has destrozado y que no mereces vivir por haber sido tan mala y cruel. Sabes que te maldice en sus oraciones y aunque le sorprendas con un matasuegras, guirnalda al cuello y bailando el chá chá chá como un desaforado, te dirá que en realidad no lo está pasando nada bien y cambiará su careto al de cordero degollado. Este tipo es muy dado a soltar lagrimitas y en cuanto te despistas y te pones cariñosa queriéndole decir ya pasó, ya pasó.. él ya te ha enganchado una teta con una mano, con la otra te ha agarrado por el culo y busca la forma rápida de llevarte a la cama sin que des cuenta.
La ex metomentodo: Es la ex novia de tu pareja. Es esa tia que le llama, que le acosa, que se empeña en invitarle a comer, a cenar, a desayunar es la que llama para decir ¡Fulanito!, no te puedes ni imaginar dónde estoy: ¡en ese pueblecito tan mono al que me trajiste por sorpresa!, ¡no sabes cuanto me estoy acordando de ti bueno de nosotros! (y yo de todos tus muertos, piensas). Es la que fue abandonada por él y nunca terminará de aceptarlo. La que de vez en cuando le lloriquea y le manda, despechada, un montón de fotos porque ella ya no las quiere tener Y sabes que no te llega ni a la suela del zapato, pero te revuelve el estómago cada vez que se pone en contacto con él.
El ex peligroso: Es el que pone en peligro cualquier relación que tengas (por muy asentada que esté) porque sabes que él + copas + tonteo es = a acabar rememorando viejos tiempos en el catre. El que hizo contigo lo que quiso y el que sabe que aún puede hacerlo. Es el que más vale que no te ponga un dedo encima porque, aunque estés a un solo día de tu boda, como te toque se te van a desbocar todas las hormonas, en conjunto y una a una. Es con el que aprendiste que es lo que NO quieres en una relación pero que sabes a ciencia cierta, que no tendrás otra relación con el que tengas mejor sexo. A esta especie hay que mantenerla lejos, muy lejos, es un bicho peligroso porque puede arruinar todo con sólo tocarte.
La ex por antonomasia: Esta es la que más jode, mucho más que La ex metomentodo, donde va a parar, la otra, al fin y al cabo, la plantó tu chico, pero es que ésta fue ella la que se bajó del carro y claro, cada vez que se la menciona, a ti se te vienen mil cosas a la cabeza y no puedes evitar recordar que cuando le conociste aún estaba dolido por la ruptura con ella. Nunca has visto su foto y no te puedes comparar, nunca os habéis encontrado estando juntos pero él se la encuentra hasta en la sopa. Es esa con la que siempre tendrás la duda de si quedará algún resquicio de amor hacía ella y, aunque a él le duela la boca de decirte que tú eres su gran amor, cada vez que la menciona se te da la vuelta el estómago. Cuando crees que lo tienes todo superado y que hace un montón que no sale a flote su nombre, un día va y te dice el mamón: Amor, ¿sabes quién me ha llamado hoy?, no cariño ¿quién?, ¡Carmen!, ¿Carmen?, ¿Carmen la lora? (Carmen la lora es esa pobre chica que su nariz es tres veces la del cantante de Ketama), ¡No mi vida!, Carmen mi ex! y el capullo va y te cuenta que la pobre lo está pasando fatal, que se ha despedido del trabajo porque ya no aguantaba más, que quiere que tu chico la meta en alguna empresa donde trabaje poco y gane mucho, que está medio depre porque nada le sale bien Y tú haces de tripas corazón y mientras sueltas un Vaya, hoy en día nadie está conforme con su puesto de trabajo en realidad estás pensando Hijadelagranputamecagoentuputacalavera, si estás deprimida ¿por qué no te vas al psicólogo como todos? ¿Por qué no te apuntas a Infojobs? ¿te crees, que tu ex es una ETT?. Sin duda este espécimen debería de estar prohibido. Tambien es altamente peligroasa, aunque a veces no es tan fiero el leon, en este caso la leona, como lo pintan.
El ex de la vergüenza: Es ese que aún te preguntas que tipo de trauma estabas pasando por esa época para haber estado con semejante ejemplar. Te has deshecho de todas sus fotos, pero no porque no hayas podido superar que ya no tengas nada con él, sino por la vergüenza ajena que sientes. El pobre es más feo que mandar a tu abuela a por drogas y si por casualidad tu actual pareja se entera de que tuviste algo que ver con él, lo más bonito que te dice es algo así como cariño, estuviste con ese tipo antes de operarte de la vista, ¿no? y después se descojona de la risa. Es (y verás la de topicazos que voy a tener que escuchar por decir esto) el típico que si no te hubiera hecho ni caso, ahora estarías llorando de rincón en rincón por su amor, pero como te tuvo en palmitas y te consintió todo (impertinencias, insolencias y paranoias ) pues decidiste que mejor pasabas de él y que además es tu anti-hombre. Esta especie puede sufrir mucho por ti, así que por su propio bien, mejor mantenerse a varios kilómetros de distancia.
El ex que escuece: Es ese que cuando le ves es como si te abriera en canal y te echaran pimentón dentro. Mejor no saber de él, mejor no verlo, mejor que nadie te diga nada de él, que nunca se les ocurra decir que está con tal o cual tía porque sabes que no lo vas a digerir bien (de hecho sabes que el digerirlo te va a suponer dos meses y cantidades industriales de whisky u otros alcoholes). Al que en su momento le deseaste la muerte y que ahora, superando traumas, te conformas con que sufra una gonorrea y/o sífilis, que se quede ciego de un ojo y que el otro no lo pueda cerrar nunca, que se quede cojo y le salgan pústulas por toda la cara y ampollas sangrantes, que se quede calvo a trozos y que tenga un pitido permanente en los dos oídos. Es el que todo lo relacionado con él te va a salir mal y que si te le encuentras por casualidad con él (porque el tio tuvo la brillante idea de quedarse a vivir en tu mismo barrio) te pilla en ese domingo en el que has bajado a la tienda de los chinos en pijama (sí, que pasa, yo lo hago bajo con botas y ni Dios se da cuenta de que es un pijama) y sin peinar y sin pintar y con la marca del cojín en la cara, más sola que un ajo y maldiciendo en alto porque acabas de pisar la caca de un perro que aún estaba caliente y vas y te topas con él que está radiante, estupendo, con aire de triunfador y te suelta, con una risita malévola, que si aún sigues teniendo la costumbre de bajar en traje de noche a la calle y sabes que no lo dice precisamente porque vistas un vestido de fiesta de alta costura. Esta especie es venenosa y mortal, también habría que aniquilarla.
El ex novio, novio de tu amiga: Fue tu novio durante un tiempo y de pronto, por esos avatares del destino (o porque ya no te aguantaba más), acabó siendo el novio de tu amiga. Hay que ser fuerte para soportar este tipo de ex porque se puede caer en la trampa de acabar preguntandose a diario qué es lo que tiene tu amiga que no tengas tú y si es que no hay más mujeres en el mundo que vosotras dos. Lo primero que hay que pararse a pensar es si ella es una amiga de las buenas o una simple conocida que te trae al fresco lo que haga o deje de hacer. Por una cuestión de salud mental hay que olvidar que una vez tuviste contacto físico con él, de lo contrario, correrás el riesgo de quedarte idiotizada de por vida. Lo malo de tener un ex así son las cenas y reuniones en las que coincidís. Si eres como yo y perteneces a esa especie en la que se tiene una boca como la de un buzón, siempre soltarás alguna torpeza tipo a mi me comía todo muy bien y tú sola, de pronto y sin ayuda de nadie, creyendo que todo el mundo te observa y que te señala con un dedo inquisidor, sueltas de seguido y roja como un tomate ¡mi gato, me refería a mi gato, que siempre se comió todo muy bien!, ¡no quería decir otra cosa!, por favor, ¡perdonarme!, ¡¡nunca pensé en arruinaros vuestra relación !! yo estoy feliz de que estéis juntos, yo.. yo Y la cagas, la cagas tú solita porque nadie, salvo tú, pensó en que te referías a otra cosa que no fuera tu gato. Evitas estar a solas con él no vaya a ser que tu amiga se piense algo raro y si por casualidad os quedáis unos instantes en la misma habitación, suplicas mentalmente que alguien entre por la puerta porque te sientes terriblemente incómoda. Te pasas esos minutos mirando al techo, silbando y evitando que te roce. Tu conciencia nunca estará tranquila, siempre pensarás que algo malo estás haciendo o algo malo se van a creer que haces y claro, como cada vez que os veis no dejas de hacer el memo ni un solo instante, a nadie le sorprende que ya no esté contigo y esté con ella Resumiendo: este ex no debería de existir ya que puede acabar con los nervios de cualquier persona, demasiado estresante para soportarlo de por vida.
El ex laboral: ¡Qué malo es tener un ex que trabaja contigo, qué malo!, otro para mandar a la hoguera y otro que debería estar totalmente prohibido. A este no te lo quitas de encima ni con agua caliente. Estás condenada a sufrirle hasta que uno de los dos cambie de empleo (y tal y como están las cosas, cualquiera deja un trabajo así como así). No puedes engañarle diciendo que no puedes quedar porque tienes una reunión (una sola llamada de teléfono y sabrá que es falso), no puedes utilizar como excusa para no verle que estás de trabajo hasta las cejas porque lo más seguro es que se pase por tu despacho y te pille ojeando el Elle. Ni de coña puedes decirle que estás de viaje laboral porque es él quien te los autoriza no puedes utilizar ninguna excusa laboral (que siempre son perfectas) porque lo más probable es que te pille de marron Lo peor de tener un ex así es que te toca verle en todo momento. Cuando estabais juntos os encontrabais en el ascensor y saltaban chispas, ahora, si coincidís (porque ya te cuidas muy mucho de que no sea así), decides que mejor te subes dieciocho pisos a patita por eso de que quien mueve las piernas, mueve el corazón. Eso sí, pobre de ti como sea un superior tuyo y hayas sido tú la que le has dejado . pobre de ti, estás jodida de por vida: no olerás un ascenso ni de casualidad. En el caso de ser al revés y seas tú la que estés por encima de él, igualmente estás jodida porque hagas lo que hagas, estará mal hecho y siempre soportarás sobre tus hombros la duda de si estás abusando o no de tu autoridad. Solución: ignorar que un día tuviste algo con esta persona y someterte a un lavado de cerebro que te permita olvidar que un día mantuvisteis una relación. Ya sabes eso de donde tengas la olla no metas la
El ex Guadiana: Nunca llega a ser ex del todo, pero tampoco llega a ser tu pareja te tiene como una veleta, hoy sí, mañana no y al otro tal vez. Nunca tiene seguro nada, es un ni contigo ni sin ti. Si está contigo, quiere estar solo, si está solo, quiere estar contigo. Cuando empiezas a tratarle de ex y asumes que ya no estás con el, vueeeeeelve a aparecer como el Guadiana. De pronto un día lo tiene todo claro y se va a vivir contigo: tu perro ha tenido una depresión porque ya no duerme a tus pies (a el le molestaba y tú mandaste a tu pobre amigo fiel a dormir al salón), te has gastado un pastizal en mantener la nevera llena y te has comprado unas zapatillas nuevas de andar por casa, pues aún así el tio a los tres meses de estar instalado, vuelve a convertirse en ex y se pira de tu casa porque todo va muy rápido para el y tiene que pensarlo. Tus amigos le odian porque ven como te torea y observan tu decadencia como persona tú, poco a poco, comienzas a odiarle cada día un poquito más porque te da de todo menos sosiego. No sabes si lo que sientes por el es amor o es que te va la marcha, y lo mejor de todo es que no sabes si es tu ex o es tu pareja y cuando alguien te pregunta ¿Tienes novio? contestas humm, ¡sí!… digo ¡no! Esto ¡no lo sé!, espera que le llamo y se lo pregunto . Es un mal bicho, hay que cortar la cabeza a estos ex que no hacen más joderte la vida.
El ex legal: No es que sea un ex legal porque sea muy buena persona, es que la ley dice que es tu ex si lo dijo un juez, no vas a ser tú el que lo ponga en duda. Dicen que hay tres cosas que hay que hacer en la vida antes de morir: una plantar un árbol, la otra escribir un libro y la tercera es tener un hijo Bien, yo soy de la opinión que existe una cuarta cosa que hacer y esa no es otra que DIVORCIARSE. Divorciándote aprendes un montón de cosas de la vida, es un modo perfecto para darte cuenta de que es lo que no quieres. Un divorcio no tiene por qué ser algo traumático si mandas a tu ex a tomar viento y con un poco de suerte no le vuelves a ver, los traumas vienen cuando algo te sigue encadenándote a él o ella. No hay que olvidar en ningún caso que esa persona te hizo perder el tiempo de una forma excepcional y se quedó con tus mejores años. Sí, vale, que también hubo momentos mágicos donde los dos os sentíais andar por las nubes, pero se os picaron las muelas de tanta dulzura y eso se terminó, así que bonita, borrón y cuenta nueva en el caso de ellas y que pase la siguiente para los caballeros. Si os andáis quejando que de que tu ex marido o tu ex mujer os siguen amargando la vida, es hora de arrancar de raíz a ese cáncer. Desaparece de su vida, sácalo del mapa, conciénciate de que se acabó la relación y manda tejer un felpudo en el que ponga Capri cest fini. Comienza tu nueva vida nueva sin esa persona y disfruta de el no tener que rendir cuentas a nadie. Háganme caso amigas y amigas: en ningún caso es recomendable mantener relación (ni buena ni mala) con tu ex marido o tu ex mujer, no es sano, no es bueno para la cabeza, cada uno a su casa y Dios en la de todos. Olvídate de todas esas tonterías que llevas escuchando toda la vida de paz, cordialidad, educación y buenos modales. Vete al mejor bufete de abogados y sal del juzgado cantando a voz en grito esa canción de Pimpinela que tanto juego puede dar: Vete, olvida mi nombre, mi cara, mi casa y pega la vuelta [ ] Vete, olvida mis ojos, mis manos, mis labios, que no te desean [ ] Vete, olvida que existo, que me conociste y no te sorprendas . Prepárate para todo y ármate de valor: ¿qué a tu ex le da por ir a bares de alterne y gastarse todo el dinero en el Casino Gran Madrid? ¿Qué se gasta un pastizal en un deportivo descapotable y biplaza? Pues bravo por él, al fin y al cabo nunca dejaste de fastidiarle hasta convencerle en comprar el maldito monovolumen. No hagas mala sangre de eso, tú puedes dedicarte a inyectarte botox por todo tu cuerpo y a dormir desnuda sin el miedo de que ese asqueroso barrigón te ponga la mano encima. Si por el contrario a ti te da por hacer turismo sexual en Cuba y tirarte a todo lo que tenga nuez, pues ole tus ovarios pero nunca, en ningún caso, compartas tus nuevas aficiones con tu ex, ni las entenderá, ni las querrá saber, alejaos de ellos, no puede existir amistad entre dos persona que primero se enamoraron, luego se alimentaron de pasión, más tarde firmaron una hipoteca, luego un matrimonio y luego se dejaron de querer para después pasar a desearse poco menos que la muerte.
Estos a bote pronto, son los diferentes tipos de ex, aunque también los hay híbridos. En cualquier caso, cuando entréis en alguna situación tipo DEFCON 4 o HUSTON TENEMOS UN PROBLEMA, porque os encontréis tremendamente solas y/o aburridas, no olvidéis que el mundo esta lleno de hombres, y que habiendo tantos, , porque repetir. Son las nueve y media de la noche. No llueve en Madrid y la temperatura exterior es de 14 grados. Hace buen tiempo y me voy a cenar por ahí porque tengo algo que celebrar. Por cierto FELIZ DIA DE LA MUJER, va por ustedes.